Seguimos con la inocencia de la niñez y las ganas de reír
que nos cargó el aroma que presentamos el jueves pasado (Caramelo de limón, ese
mismo)
Y ahora, nos preparamos para tener una tarde al aire libre
(estamos en búsqueda del mejor sitio) para sentir con plenitud las Risas del
Jardín, una fina mezcla de flores blancas con un toque de limón que
rememora la época de la niñez.
Las flores blancas acompañan
nuestro estado de alegría y plenitud sin empalagarnos. El limón, por su parte,
aporta intensidad y frescura. En Japón, el aceite esencial de limón (de nombre
botánico Citrus Limón) suele utilizarse en las oficinas y espacios de trabajo
por el poder de concentración que estimula su aroma cítrico.
Nos inspiran algunos sitios donde
poder pasear (física o espiritualmente)…
Nos llevamos un buen libro, que bien podrían elegirlo en El Almacén de Libros, donde
encontrarán reseñas y la posibilidad de adquirirlos virtualmente. Y un temón de Norah Jones (un click paraescucharlo!) para activar de a poco.
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